Esta exótica sentencia parece haber sido creada en Buenos Aires, al menos no se la reivindica en otras partes. Sabemos que esa gran ciudad, entre muchas otras cosas, se caracteriza por su elevado índices de humedad. Su condición de puerto, bañado por las aguas del Océano Atlántico, representa un factor clave en este asunto. Los primeros porteños que comenzaron a forjar el dicho no apuntaban necesariamente a que por culpa de la humedad se perdiera la vida, sino que la expresaban a modo de queja, como quien dice: “En Buenos Aires, lo que jode es la humedad”. Es probable que sus inventores hayan sido personas que sufrían de dolores en las articulaciones, pero aquí hay que disculpar a la humedad , pues dicen los que saben que la causa de esas dolencias es la baja de la presión atmosférica, generalmente acompañada de humedad, que es la que se percibe primero y por ello es la que recibe los insultos. Luego, la frase se asentó gracias a programas de radio y de televisión. Hoy se mantienen tanto la humedad, las molestias que provoca y el sentido de la frase.
Hijo mío, de dónde eres tú??????, Buenos Aires está bañado por las aguas del Río de la Plata……………..