Una más que va en el mismo sentido, pues apunta a las personas que parecen vivir como desconectadas de la realidad. Aquí, el elemento que separa al individuo del exterior, es “una caja de cristal”, sustituyendo a la burbuja, al raviol y al taper, como objeto que simboliza el aislamiento. La más famosa caja de cristal que se conoce es la que aparece en el relato de Blancanieves y los siete Enanos. Cuando la dulce princesa es envenenada por la malvada y envidiosa madrastra, es colocada en un cubículo de esas características, hasta que llega el príncipe que con su beso quiebra el hechizo.
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