Aplicable a aquellos casos en que un líder o jefe ejerce la autoridad sobre un grupo de personas con cierto rigor jerárquico. Con una dosis de obviedad, podemos añadir que proviene de las esferas militares, históricamente caracterizadas por un acentuado e inevitable verticalismo. En dichos ámbitos, la gorra aparece como una prenda sumamente simbólica, por ello se asoció “ponerse la gorra” con la acción de asumir una actitud propia de un militar.
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