Recomendación popular que nos aconseja que no hay que descuidar ninguna opción, ninguna posibilidad, que debemos apostar por igual en distintos lugares, por si acaso. La frase no apunta a las gallinas, las principales proveedoras de huevos, sino a las personas que recogen esos huevos, pues si colocan todos en la misma canasta corren más riesgo de romperse o perderse que si, en cambio, se ubican en sitios o recipientes diferentes. Si le ocurre algo negativo a una de las canastas, al menos tendremos el consuelo de haber resguardado los huevos que pusimos en otras.
Deja una respuesta