Es demostrar lo que realmente somos a partir de una pequeña muestra, generalmente, involuntaria o fruto de un exabrupto puntual. Se usa cuando alguien delata, aunque no sea su propósito hacerlo, su nivel social, cultural, económico o su tendencia ideológica, quedando así en evidencia delante de los demás. Supone una situación en la que un sujeto había pasado disimuladamente por una circunstancia, hasta que una acción puntual, dio a conocer su verdadera condición. La figura nos propone a un individuo vestido de manera decente y adecuada para la ocasión, hasta que en cierto momento una hilacha de sus ropas dio a conocer la condición de su atuendo y, con él, su posición social.
Deja una respuesta